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2024: Expectativas rotas, sorpresas cumplidas


Texto "2024: Expectativas rotas, sorpresas cumplidas" sobre fondo azul claro. Ilustración colorida de una cara con patrones geométricos.

2024 fue un año que muchos imaginaron como un antes y un después en varias industrias, especialmente en el marketing, la tecnología y la creación de contenido. Se hicieron innumerables predicciones: se anticipaba la desaparición definitiva de las cookies, un futuro completamente dominado por contenido generado por inteligencia artificial, y hasta un consumidor hiperconectado gracias a avances tecnológicos que iban a redefinir nuestras estrategias. Sin embargo, la realidad nos recordó que el futuro rara vez sigue el guion que trazamos.


Por ejemplo, se predijo que para finales de 2024 más del 80% del contenido digital sería generado por IA. Aunque la inteligencia artificial avanzó significativamente, los equipos creativos demostraron que las máquinas todavía no logran reemplazar la sensibilidad y la innovación humanas. También se habló del fin de las cookies como el evento más disruptivo del marketing digital, pero estas siguen presentes, con el horizonte del Privacy Sandbox de Google pospuesto nuevamente.


Incluso en el ámbito de los avances tecnológicos, se imaginaron revoluciones que aún no llegaron. Se esperaba que el metaverso finalmente se consolidara como el espacio preferido de interacción digital, pero la adopción masiva sigue siendo esquiva, y los usuarios permanecen fieles a plataformas más accesibles y conocidas.


Sin embargo, este año también trajo sorpresas que pocos vieron venir. La conversación pasó de las cookies al “zero-party data”, con consumidores reclamando mayor control sobre su información. El “slow content” tomó fuerza como una respuesta inesperada a la saturación de lo inmediato, con newsletters y podcasts largos ganando terreno. Además, las empresas comenzaron a integrar IA generativa no como sustituto, sino como una herramienta colaborativa que potencia la creatividad y acelera procesos.


Otra sorpresa: el auge de los espacios digitales sostenibles. Si bien las iniciativas ecológicas han sido tendencia en otros sectores, pocos predijeron su impacto en el mundo tecnológico. Desde servidores de bajo consumo hasta estrategias digitales con conciencia ambiental, la sostenibilidad digital se posicionó como un nuevo estándar.


Y entonces, ¿qué aprendimos de todo esto? Que las predicciones no cumplidas no son un fracaso, sino una invitación a adaptarnos. No todo lo que esperamos sucede, pero las sorpresas del camino nos desafían a evolucionar y a aprovechar lo que sí está ocurriendo.


En Feat. creemos que esta es la belleza de nuestra industria: la capacidad de innovar, de reescribir estrategias y de abrazar lo inesperado. ¿Qué nos espera en 2025? Tal vez no lo sepamos con certeza, pero estamos listos para seguir creando, experimentando y creciendo junto a ustedes.


¿Y tú? ¿Qué sorpresa del 2024 te dejó la mejor lección? ¡Comparte tus reflexiones en los comentarios!

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